El topógrafo mide el terreno con un equipo GPS para conseguir su correcta georreferenciación y el número de puntos tomados dependerá de las características de la finca, de su forma, de la topografía del terreno, de su accesibilidad, etc. Es posible que en los casos donde el desnivel de la finca sea muy grande, se decida utilizar un dron para sobrevolarla y obtener posteriormente el trazado. De cualquiera de las maneras el topógrafo siempre asegurará que los datos obtenidos tienen la calidad y la precisión requerida.
Después de la captura de datos en campo generamos un archivo GML.