La topografía es fundamental en la ejecución de la obra y debe realizarse con tres premisas fundamentales:
Responsabilidad: la obra se ejecutará en función a las referencias marcadas en topografía. Por eso, una medición errónea puede dar lugar a un trabajo erróneo y, por consecuencia, los problemas que ello conlleva.
Velocidad: si retrasamos la ejecución de los trabajos topográficos también estaremos retrasando la siguiente fase como, por ejemplo, la de construcción.
Sencillez: las marcas se deben delimitar y establecer de una manera sencilla para que éstas puedan ser comprendidas por todos los profesionales implicados.